UNICEF | Informe dos años después del terremoto
elmundo.es 10-01-2012
La mayoría de los 4,3 millones de niños menores de 18 años que viven en Haití tienen "opciones limitadas" para su supervivencia, desarrollo y protección a pesar de las "pequeñas victorias" logradas para la infancia en el país, cuando se cumplen dos años del terremoto que asoló el país, según el informe 'Niños de Haití: Dos años después' elaborado por UNICEF.
Así, el estudio muestra que dos años después del seísmo que tuvo lugar en Haití el 12 de enero de 2010, el país "sigue acosado por la pobreza crónica y el subdesarrollo", con más de medio millón de personas que viven en más de 800 diferentes áreas de desplazados; un 77% de haitianos que vivía de alquiler antes del terremoto y que no tiene hogares a los que regresar; y un brote de cólera que sigue suponiendo "una carga adicional" para servicios e infraestructuras.
No obstante, el informe indica que la situación de los niños en el país va "mejorando lentamente" y que hay "claras evidencias" de mejoras y progreso para la infancia en las áreas de educación, salud, nutrición y protección infantil. De esta forma, indica que, con los proyectos que apoya UNICEF, más de 750.000 niños han vuelto a la escuela, de los que unos 80.000 asisten a clase en 193 escuelas resistentes a seísmos; que más de 15.000 niños con desnutrición han recibido asistencia vital en 314 programas de alimentación terapéutica y que 95 comunidades rurales han emprendido nuevos programas de mejora del saneamiento.
Además, remarca que en el área de protección infantil, un "gran paso" ha sido que el gobierno de Haití ha reforzado su marco legal para los niños que viven en instituciones. De esta forma, se ha lanzado el primer Directorio de Centros Residenciales de Asistencia por el que ya se han evaluado más de la mitad de los 650 centros del país y en el que ya han sido inscritos más de 13.400 niños de los 50.000 que se calcula que viven en centros residenciales. Asimismo,
"Hay evidencias de pequeñas victorias en todas partes, aunque permanecen serias lagunas y deficiencias en las estructuras básicas de gobierno de Haití", ha señalado la representante de UNICEF en Haití, Françoise Gruloos-Ackermans. "No nos equivoquemos: el país sigue en una situación frágil, acosado por la pobreza crónica y el subdesarrollo. Sus débiles instituciones dejan a los niños vulnerables ante cambios bruscos y el impacto del desastre", ha añadido.
"El país necesitará apoyo firme y fuerte para superar los retos que aún afronta", ha remarcado, al tiempo que ha apuntado que, "mientras la cifra de muertes y el nivel de destrucción por el terremoto fueron sin par en los tiempos modernos, los recursos movilizados tras el desastre también fueron excepcionales". "Juntos presentan una oportunidad única en la vida para situar a Haití en una trayectoria que detenga y dé marcha atrás a décadas de degradación y desgobierno", ha agregado.
En el último año de su programa de transición para la recuperación tras el terremoto, UNICEF ha implementado simultáneamente una combinación de asistencia humanitaria, desarrollo de capacidades para la reconstrucción institucional y la incidencia política. Sin embargo, la organización ha indicado que necesita 24 millones de dólares para atender necesidades humanitarias inmediatas en 2012 y otros 30 millones de dólares para asistencia al desarrollo a largo plazo.